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El Hellas Verona compensó una sorprendente derrota en casa ante el último de la tabla, el Salernitana, al vencer al Sassuolo por 4-2 en su último partido de la Serie A (SA). El entrenador Igor Tudor afirmó que su equipo "debería haber marcado siete u ocho goles" en esa victoria, pero debe estar contento con la producción ofensiva del Verona hasta ahora, ya que sus 41 goles es el número más alto que jamás haya registrado a estas alturas de una campaña de SA.
Eso lo ha llevado a estar a cinco puntos de los seis primeros puestos, pero aún queda trabajo por hacer en casa, ya que el Verona no ha ganado en sus últimos cinco partidos oficiales como local (E2, P3) a pesar de enfrentarse a oponentes de la mitad inferior de la clasificación en tres ocasiones. Sin embargo, aún es posible un buen arranque, ya que el Verona ha marcado cinco goles en los primeros 15 minutos de sus compromisos de SA en su estadio – más que ningún otro equipo en liga – y no encajó ninguno durante el mismo período.
El Bolonia se acercaba a los seis primeros puestos a principios de diciembre, pero ahora ha perdido cinco de sus últimas seis presentaciones en SA (G1) y está tres puntos por detrás del Verona, a pesar de tener un partido pendiente. Sus dos encuentros anteriores (P2) se han visto afectados por una larga lista de ausencias, por lo que no hay necesidad de presionar el botón de pánico todavía.
También se mantiene 11 puntos por encima de la zona de descenso, y podría alejarse más del peligro gracias a su buen desempeño fuera de casa que lo ha visto ganar tres de sus últimos cinco partidos en condición de visitante en SA (P2). La última vez que el Bolonia sufrió una derrota en una visita al Verona fue en 2005 (G3, E3 desde entonces) y ha evitado ese resultado en tres de sus seis compromisos de liga disputados en suelo rival en los que participó con la etiqueta de “no favorito” en esta temporada (G1, E2, P3), por lo que debería ser considerado como una amenaza.