TipResumen

En general, la Amstel Gold Race se caracteriza por su igualdad y por ser imprevisible. Es una prueba aparentemente más sencilla que otros años por varios motivos, por un lado es más corta y por otro, le faltan cotas más duras. A pesar de todo, hablamos de casi 40 cotas en 216km, lo cual no es poca cosa y además se irá muy rápido. Este año puede ganar un sprinter pero tampoco es fácil, se volará y habrá una cota detrás de otra. Lo que sí parece más asequible es que sea una llegada conjunta, bien un grupo moderado o un corte bueno de varias unidades. Por lo tanto creo que puede haber sprint de 15 corredores o de 3, da lo mismo, el caso es que habrá lucha porque no sea un solo corredor el que se escape.

Ante esto, mi propuesta es que la diferencia del ganador sea de un segundo o menos. Hay que ir hasta 2014 para ver una Amstel con más diferencia, aquel día ganó Gilbert. Lo normal es que un par de corredores se jueguen la victoria como ocurrió en 2018, 2017 o 2016 pero también un grupo más numeroso como el año pasado o en 2015 donde fueron un grupo de 10 o más corredores en el mismo tiempo. Es menos frecuente ganar en solitario y más desde que se suavizó la prueba, desde luego que Jumbo será la clave porque con Van Aert, Roglic o Vingegaard pueden hacer de secantes en los posibles ataques, muchos equipos no pueden esperar al final y es por eso que lloverán los mismos, pero es complejo. Mi opinión es que haya un grupo más numeroso donde se decida todo….good luck!!!