TipResumen

Difícil confiar en la versión actual de Stefan Struve. El holandés tuvo problemas de corazón en 2013 y tras su regreso no ha vuelto a ser el mismo luchador. Cogió algo de peso perdiendo cierta velocidad y en líneas generales, su forma física empeoró. Algo parecido sucedió con sus habilidades, pasando en el dique seco los años de mayor progresión, el juego de Struve no ha sufrido grandes mejoras desde hace mucho tiempo. Lamentablemente hay rumores de que sus problemas médicos siguen estando ahí, lo que no hace más que acrecentar mis inseguridades acerca de su estado de forma.

Enfrente tendrá al brasileño Marco Rogerio De Lima, que llega a esta pelea tras la que considero una de sus mejores actuaciones hasta la fecha. Y no porque fuera una finalización impresionante o contundente. Sino por la inteligencia y planificación con la que afrontó el combate. Tradicionalmente, las malas decisiones habían estado ligadas al brasileño. Era uno de sus hándicaps que me obligaba a abstenerme a la hora de favorecerle en muchas peleas. Pero entrenando en American Top Team ha consiguiendo ofrecer una versión mucho más sólida y compacta.

De Lima es un striker agresivo con poderosas patadas a las piernas. Para tener éxito ante el rascacielos holandés, necesita imperiosamente acortar la distancia, y a ser posible, obtener posiciones dominantes. El brasileño cuenta con combinaciones destructivas y una peligrosa montura. Sin embargo, a la hora de desarrollar sus derribos se expone demasiado y varios oponentes han sido capaces de entrelazar los brazos alrededor de su cuello. Con un luchador de las dimensiones de Struve, los peligros son evidentes. Pero he de reconocer que es la vía más probable bajo mi punto de vista para una hipotética victoria del holandés.

Marco Rogerio me parece ligeramente mejor striker. No voy a negar que cuenta con una enorme desventaja en cuanto a envergadura se refiere. Pero tiene poderosas manos, un estilo agresivo y una mayor durabilidad a los golpes. Además, Struve es uno de esos atletas que, pese a su gran tamaño, nunca ha aprendido a manejar bien las distancias.

En resumen, las últimas presentaciones de Stefan me han parecido muy descafeinadas. Veo en mejor momento de forma al brasileño, al que por si fuera poco le atribuyo las capacidades de poder noquear, someter o incluso dominar a ras de la lona al holandés. Debemos recordar que estamos en un combate de pesos pesados entre dos luchadores de un nivel relativamente bajo. Las sorpresas pueden estar a la orden del día, pero con los datos actuales, la cuota de Marco Rogerio me parece interesante.