TipResumen

Última apuesta para la velada de esta noche. Otra apuesta que me he pasado toda la semana pensando en si hacerla o no. Finalmente me tiro con ella, de perdidos al río. Prefiero rojearla a que sea verde y no la haya hecho.

Voy a ser un poco breve porque estoy cansado de escribir por hoy. Eso de dejarlo todo para último momento… A mi Justin Scoggins me parece un luchador realmente bueno. De hecho, creo que tiene todas las herramientas para luchar por el cinturón, e incluso para convertirse en campeón cuando por Demetrious pasen los años. Pero su mayor problema es él mismo. Es incapaz de tomar las decisiones correctas. Cuando aterrizó en la UFC con 20 añitos se podían entender sus desconexiones o malas decisiones. Era demasiado joven. Pero lleva una eternidad en la UFC y sigue cayendo en los mismos errores. Los hay para aburrir, pero no me voy a detener en ellos. Prefiero hablar de sus cualidades que no son pocas.

Nuestro chico tiene una sólida base de karate. Su golpeo, así como su movimiento proceden de este arte marcial. Es capaz de atacar desde distinto ángulos convirtiéndose en un luchador imprevisible y difícil de contrarrestar. A diferencia de la gran mayoría de strikers creativos, Scoggins cuenta con un excelente wrestling. Uno del calibre de los que en la gran mayoría de las peleas te permite elegir si quieres mantener la pelea de pie o en el suelo. Ese wrestling fue suficiente para apagar por completo a uno de los mejores grapplers de la división como es Ray Borg.

Leyendo esto podría parecer que estamos ante un luchador de clase elite. De hecho, lo estamos. El problema es que el bueno de Scoggins siempre encuentra maneras de perder una pelea. Tiene una increíble habilidad para llevar la pelea por iniciativa propia a las áreas más fuertes del rival. Cuando cuenta con una ventaja en sus pies decide wrestlear. Cuando a ras de la lona es vastamente superior es curiosamente el día que prefiere intercambiar golpes. Es muy frustrante pues tiene talento para dar y regalar.

Enfrente tendrá al primo del famosos Khabib Nurmagomedov, Said. Pero a diferencia de sus familiares, este cuenta con un preciso golpeo. Prefiere el intercambio de golpes, ceder la iniciativa a sus rivales y elegir cuidadosamente los movimientos que lanzar. No cuenta con una presión asfixiante por lo que espero que, por una vez, Scoggins tenga el tiempo y la madurez necesaria para tomar la decisión correcta. Said Nurmagomedov es peligroso en sus pies, pero comete errores clásicos de un luchador sin una amplia experiencia. Además, es algo estático y su falta de movimiento puede hacerle lucir mal a ojos de los jueces. Creo que Scoggins puede ganar esta pelea con su movimiento de pies, su golpeo poco ortodoxo, y sobre todo, su mezcla de takedowns con combinaciones. Espero una pelea a tres asaltos en donde al menos uno caiga de nuestro lado únicamente gracias a un derribo del que el ruso no sepa levantarse.

Por si fuera poco, hay dos banderas rojas en Nurmagomedov que me parecen importantes de comentar. La primera es que el ruso corta peso hasta las 125 libras por primera vez en su carrera. No parece que haya tenido problemas para lograrlo, pero una vez dentro de la jaula el cardio le puede jugar una mala pasada. La segunda es que esta supondrá la primera pelea de Said fuera de Rusia. Un hecho siempre a tener en cuenta dado el jet lag, los nervios, etc. Y un último apunte, este meramente anecdótico, Justin Scoggins nunca ha perdido una pelea en la que saliera como no favorito.