TipResumen

Varios apartados me decantan por esta selección. La primera, la paridad que hay en el único grupo de 4 selecciones, en la que ninguno tiene aún asegurada la clasificación a la fase de ventanas FIBA (se meten los dos primeros). Eslovaquia y Bosnia son tercero y cuarto, respectivamente, no dependen de sí mismos, pero sí quien caiga queda fuera de cualquier posibilidad (en el caso de Bosnia, solo si se diera alguna combinación milagrosa en la última jornada).
Eslovaquia, cuando jugó como local, levantó bastante sus prestaciones. Derrotó con comodidad a Suecia y plantó cara a Armenia, que se destapó como la mejor y la más regular de su grupo.
Sin embargo, lo que realmente me lleva a inclinarme por Eslovaquia son los problemas internos de Bosnia. Tras perder en casa con Suecia, y por una falta de conducta, el base asimilado Álex Renfroe fue cortado por la federación Bosnia. No es un jugador cualquiera. Es quien más minutos por partido ha estado en pista, es el que liberaba a Dzanan Musa de sus responsabilidades y permitía al joven sumar puntos sin presión. Ha jugado en el Barça, en el Galatasaray, ha competido en fuertes de Euroliga. Esto deja coja a una Bosnia que ahora depende de su megaestrella: Dzanan Musa. El joven de 18 años debe cargar con la responsabilidad de su equipo, plagado de jugadores menos importantes de, en general, equipos europeos de segundo orden.
Con el vestuario convertido en un polvorín, después de que en el último partido con Suecia, el alero sueco Viktor Gaddefors acusase a jugadores bosnios (en algún lugar dejan caer de que fue el propio Musa) de amenazarlos de muerte durante el partido, sin Renfroe, el jugador que más minutos juega y que repartía el balón, creo que la elección de Eslovenia es muy interesante.