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La pelea de la semana. El combate estelar para muchos, entre los que me incluyo. Es una verdadera lástima que este enfrentamiento no cuente con la atmosfera de un evento principal. Ese pequeño detalle nos privará de ver una espectacular batalla, repleta de combinaciones preciosas y técnicas brillantes, a lo largo de 25 minutos. Vamos a analizar punto a punto las características de este combate.

Me veo obligado a comenzar hablado de los problemas que en el pasado tuvo Donald Cerrone. Cuando aposte a su favor ante Patrick Cote, ya hable largo y tendido de aquellas carencias y como las había paliado desarrollando la rodilla interceptora. Ahora toca hablar de otro tipo de problemas. La falta de movimiento en su cabeza, retrocesos lineales, dificultades para utilizar un plan B o debilidades ante boxeadores agresivos son sus principales inconvenientes hoy en día. Es curioso que existan tanto malos hábitos en un striker de su categoría, pero la verdad es que técnicamente es un luchador tan perfecto y limpio que caya las críticas a base golpes lanzados con escuadra y cartabón.

Ahora bien, por primera vez en años, Cerrone no contará con la ventaja de ser el striker más técnico durante una pelea. Probablemente Edson Barboza fuera el último rival capaz de equiparar sus habilidades de pie. Que nadie se lleve las manos a la cabeza pero Jorge Masvidal es un atleta que raya la perfección en este aspecto. Es un deportista extraordinario con unos reflejos sensacionales. La fluidez de su golpeo es tan natural como violenta, es un ejemplo idóneo para apreciar la belleza de este deporte. Masvidal entiende a la perfección todo tipo de transiciones o intercambios. Su golpeo se combina sin reparos con todo tipo de fintas, esquivas y trabas. Es tan elegante como suave, lo lleva en el ADN.

La capacidad para generar colisiones entre estos dos es algo inaudito. No es fácil emparejar a dos luchadores que se complementen tan bien sobre el papel. El nombre de Jorge no suele estar relacionado con las altas esferas de la UFC pero eso se debe a las diferentes decisiones controvertidas que ha tenido a lo largo de su carrera. Perfectamente se podría encontrar con un impresionante récord de 11-1 dentro de la compañía más importante del mundo. Personalmente creo que debió ser proclamado vencedor en sus combates ante Al Iaquinta y Benson Henderson. No puedo decir lo mismo ante Lorenz Larkin pero nadie puede negar que fuera una pelea extremadamente pareja.

Una de las características más importantes de este combate son los recientes cambios que ha implementado Masvidal en su juego. Durante toda su carrera ha sido un cazador en busca de las contras. Pero tras sus sucesivas decisiones comprometidas decidió dejar de lado esta actitud tan elegante como pasiva, para mostrar su lado más agresivo.

La belleza de este combate radica en la mezcla de estilos. Ambos componen la criptonita del rival. La agresividad e intensidad pueden poner en serios aprietos a Cerrone, quien no suele lidiar bien con boxeadores belicosos. Sin embargo, en una contienda que debería convertirse en una batalla campal de alto ritmo, creo que Jorge se tomará breves periodos de descanso en donde le cederá la iniciativa al “cowboy”, y con ello su distancia. Si Cerrone es capaz de gozar del espacio para encontrar su alcance, se vuelve una persona letal con la que muy poquitas personas dentro de este deporte pueden competir.

Si hablamos de los otros aspectos de las artes marciales encontramos relaciones muy parecidas. Hablando de wrestling, Masvidal probablemente sea ligeramente superior. Defensivamente es un luchador increíble. Incluso cuando alguien ha conseguido derribarlo, ha sufrido horrores para mantenerlo a ras de la lona. Esta faceta ha sido la que más ha desarrollado desde su llegada a la UFC, lo que hoy en día le está permitiendo concentrarse más en su golpeo dentro de la jaula. Cerrone no es un buen wrestler pero es algo que nunca le ha preocupado lo más mínimo. Su grappling es de talla mundial y pocas personas desean encontrarse con él en el tatami. Ofensivamente es raro verle tratar de trasladar una contienda al suelo. Creo que Masvidal cuenta con una ligera ventaja en cuanto al wrestling y Cerrone una amplia superioridad en cuanto al grappling. Aun así, dudo que estos factores sean determinantes, pues espero una pugna de pie durante la mayor parte de su duración.

En resumen, considero que en un combate de puro golpeo, las opciones estarán al 50-50, e incluso me inclinaría ligeramente por Jorge. Dada la escasa mezcla que ejerce Cerrone de sus habilidades, salvo que el rival le exija hacerlo, esta pelea debería desarrollarse en los pies de ambos. La cuota de Masvidal es generosa, no puedo quedarme sin probarla, aunque sea de manera delicada.