TipResumen

No soy muy partidario de este tipo de apuestas. Es más, llevo criticándolas años. En especial, un querido amigo londinense me recordará a la estafa de Montpelier y sus chiquicuotas. Quizás no le falte razón. Es probable que las combinadas sea mejor evitarlas pues se pierde valor. Pero en ocasiones como esta, me siento cómodo pagando la diferencia y jugándomela a una apuesta de tres selecciones.

No tengo estadísticas perfectas en apuestas con más de dos selecciones. Pero a juzgar por lo que mi memoria retiene, recuerdo hasta 5 apuestas desde que comencé a publicar en twitter que se corresponden a estas características. De las cuales, únicamente una resulto perdedora.

Santos vs Marshman: Estilísticamente hablando, esta es la pelea perfecta para ver una finalización más pronto que tarde. El under 1.5 es tentador pero curiosamente lo encontramos a una cuota bastante parecida al no completa todos los asaltos. 1.40 por 1.28. Estamos ante dos strikers, con mucho poder en su golpeo, personalidad agresivas, propicios al intercambio y malas mandíbulas.

En Santos es una característica importante. De sus 5 derrotas, creo que la clave de cuatro de ellas reside en su incapacidad para absorber los golpes. Tanto Spicely como Ferreira le hicieron daño en sus pies, lo que obligo al brasileño a trasladar la pelea al suelo en donde terminó sucumbiendo a la submission. Mashman por su parte cuenta con una defensa irrisoria. Parece mentira que un profesional con habilidades tan destacadas en algunas materias tenga déficits tan considerables como su defensa de pie. Así pues, tenemos a dos striker letales ante dos defensas cuestionables. De una manera u otra, espero que uno de los dos bese la lona antes de escuchar el pitido final.

Paul Felder: He sido bastante crítico con Felder desde sus inicios en la UFC. Nunca he visto esas capacidades de las que tantos muchos hablaban pero así mismo he de reconocer que en determinados momentos me ha sorprendido. Creo que uno de los mayores problemas del americano es su inconsistencia. Capaz de entrelazar actuaciones fascinantes con otras totalmente mediocres. Ante Ricci tendrá una de las peleas más favorables que se puedan gozar dentro de la UFC. Y no por que Ricci sea malo, sino porque estilísticamente es un combate perfecto para él.

Felder es, o debería ser el mejor striker de este emparejamiento. Su superioridad en esta área debería verse reflejada en el octógono. Además, cuenta con las capacidades para mantener este combate en sus pies, si así lo desea. Por si fuera poco, también cuenta con ventajas en velocidad, fuerza y grappling. Probablemente el perdedor de esta contienda se vea fuera de la UFC, así que no es momento para malas actuaciones.

Sara McMann: Puede gustar más o menos, pero no cabe duda de que Sara es una de las mejores luchadoras del mundo en las 135 libras. Las tres derrotas de su carrera han llegado ante lo mejor de lo mejor, Miesha Tate, Ronda Rousey y Amanda Nunes. En este evento estaba programada para enfrentarse a Liz Carmouche pero una lesión de última hora le ha abierto la puerta a la debutante.
Gina Mazany es un talento extraño. Ha competido cuatro veces de manera profesional desde que hiciera su debut en 2008. Todas sus victorias han llegado ante rivales totalmente desconocidas que acumulan un récord de 2-8, careciendo hasta tres de ellas de una mísera victoria como profesional. El salto en competición será enorme.

Cabe destacar que Gina participó en un Ultimate Fighter, donde cayó en primera ronda ante Juliana Peña tras ser dominada durante dos asaltos. Aquella Juliana aun distaba mucho de la actual venezolana pero nos permite darnos una idea de sus habilidades viendo como la controló a ras de la lona.