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BROOKS VS LENTZ"
Más de uno puede pensar que es una locura confiar en Will Brooks. El americano no ha dejado de encadenar decepciones desde su aterrizaje en la UFC. Primero fue una descafeinada victoria sobre Ross Pearson. Después una sorprendente derrota ante Alex Oliveira. El último de sus catastróficos desenlaces fue una pésima actuación ante Charles Oliveira.


Pero personalmente no dejo de confiar en él. El tipo tiene talento y todas las habilidades necesarias para triunfar en la UFC. Es verdad que no es un mago rebosante de herramientas en cada área, pero cuenta con el wrestling indispensable para poner en su espalda a cualquier rival, el cardio para competir cinco duros asaltos y el físico para dominar a cualquier luchador en las 155 libras. En Bellator protagonizó actuaciones sensacionales ante rivales de calidad incuestionables. Aquí tiene su última oportunidad de brillar en la máxima empresa del deporte y su pareja de baile es idónea para que salga del estadio con el brazo en alto.


Nik Lentz se encuentra muy lejos de su nivel. Sus dos últimas actuaciones han sido pobrísimas. Durante los últimos años las artes marciales no han sido su máxima prioridad y eso se puede ver reflejado en un físico muy diferente al que ofrecía allá por 2013.


Pero sin lugar a dudas lo que más me gusta de esta pelea es la mezcla de estilos. Como siempre digo, los estilos hacen las peleas, y esta combinación es el coctel perfecto para que Brooks pueda redimirse. La versión actual de Nik Lentz basa una parte fundamental de su juego en el grappling. Especialmente en una guillotina que no se cansa nunca de buscar. Este movimiento puede ser esencial ante oponentes que buscan explosivos derribos. Pero cuando se realiza con tanta frecuencia pierde su factor sorpresa y se convierte en un arma de doble filo, pues si la llave no se finaliza, es muy probable que el ejecutor termine en su espalda a merced del rival.


Ante Brooks veo prácticamente imposible que Lentz sea capaz de imponer su dominio en el suelo. De trasladarse la pelea a la lona, todo dependerá de las ganas que tenga nuestro hombre de hacerlo pues su ventaja en este departamento es devastadora. Además, si conseguimos evitar las predecibles guillotinas, Will únicamente tendrá que mantener la posición dominante, una de sus mejores facetas, para poder llevarse la pelea en las carteleras de los jueces.




LEE VS FERGUSON!
La segunda parte de la combinada es probablemente la más complicada. He de reconocer que me genera cierto nerviosismo pero sin nos atendemos a los que hemos visto de uno y otro luchador, la cuota tiene cierto valor bajo mi punto de vista.


Tenemos a dos polos opuestos frente a frente. Por un lado encontramos la anarquía hecha persona. El caos que trae Tony Ferguson consigo es asombrante. Su capacidad innata para encadenar técnicas completamente heterodoxas jamás me sacará de mi asombro. No en vano, podríamos decir que estamos ante uno de los luchadores más imprevisibles y espectaculares que ha conocido este deporte. Por lo menos entre el más alto de los niveles. Por el otro lado encontramos la pausa, la perseverancia y la calma. Kevin Lee es un luchador metódico. No deja nada al azar. Todo lo hace con un propósito y siempre rigiéndose bajo la más astuta de las reglas teóricas. No esperen verle arriesgar una posición o tratar de generar un intercambio con el que no se sienta seguro. Lee tratará en todo momento de llevar la batuta de la pelea.


Creo que todo pasará por la eficacia que obtenga Lee con sus derribos. Otra cosa no, pero tenacidad le sobra a la hora de imponer su wrestling para trasladar la pelea al suelo. Eso sí, en Ferguson encontramos un campeón nacional cuyo wreslting es altamente infravalorado, por la ausencia de su uso básicamente, pues nadie en sus 13 peleas dentro de la UFC ha podido dominarle a ras de la lona.


Bajo mi opinión personal, las claves que marcan la diferencia son las siguientes. Para empezar es una pelea a cinco round y en estos momentos me cuesta poder nombrar una sola persona capaz de aguantar una pelea de 25 minutos imponiéndole el ritmo que le imprime Tony Ferguson a sus peleas. Creo que nadie duda que cuanto más largo sea este combate, más opciones de ganar tendrá “El Cucuy”. En segundo lugar, Lee únicamente busca takedowns a dos piernas y eso ante un rival como Ferguson puede ser muy peligroso por una razón muy simple. D’arce Choke. Una de las maneras más efectivas, que no sencillas, de contrarrestar este movimiento es un sprawl, seguido de ese movimiento para dotar de ofensiva a tu defensa. Curiosamente es la llave fetiche de nuestro hombre. En tercer lugar, ese sospechoso golpeo defensivo que tiene Lee. El joven cuenta con un talón de Aquiles en sus pies y es que defensivamente está lejos de ser un luchador perfecto. Absorbe varios golpes por pelea y su mandíbula, para tener solo 25 años, no ha dejado ni una mísera brisa de parecer sólida. Más bien todo lo contrario. Ante un rival capaz de atacar desde ángulos tan infrecuentes, es un punto a tener en cuenta.


Por todo ello veo valor en su cuota y me gusta este producto final de 1.85. Mi mayor miedo es una gran mejoría en las habilidades de Kevin Lee, pues 25 añitos al más alto nivel se puede traducir en mejoras abismales en cuestión de un par de meses.