TipResumen

Combate principal con más dudas que respuesta. Ambos luchadores traen consigo una gran cantidad de incógnitas que hacen de esta pelea un encuentro brutal a la par que interesante.

Hace años, Cain Velasquez era sin lugar a dudas el mejor peso pesado del planeta. Y no en vano, muchos medios especializados le colocaban como el mejor luchador de la historia en su división. Peleador metódico, con planificadas estrategias para cada rival, un feroz wrestling capaz de tumbar a cualquier adversario y uno de los boxeos más limpios que podíamos encontrar en la categoría. Todo ello, complementado por un cardio para luchar durante días.

Lamentablemente los años no le han tratado bien. Regresa la UFC tras un sinfín de lesiones y operaciones por todo su maltrecho cuerpo. Únicamente ha competido dos veces en el último lustro y a sus 36 años hay evidencias de que sus mejores años han quedado atrás.

Francis Ngannou ha lucido como una autentica bestia pero los wrestlers han demostrado ser su criptonita. Stipe Miocic enseñó el camino a seguir para derrotar al poderoso camerunés. Alargar la pelea. Obligarle a derrochar su energía defendiendo derribos, arrastrándole a las aguas profundas de los championship rounds. Un plan que Velasquez podría replicar incluso mejor que el autor de este.

Sin embargo, la versión actual de Velasquez no me ofrece ningún tipo de garantías. Incluso estando en su mejor estado de forma, Ngannou solo necesita conectar una de sus imperiales manos para poner fin a la pelea. Su fuerza es devastadora y cualquier golpe puede ser el último. Para mí, el ex campeón del mundo es el merecido favorito pero no a estas cuotas. Y mucho menos con todas las dudas que acarrea.