TipResumen

Las cuotas de este combate no me sacan de mi asombro. Puedo entender y aceptar a Ben Askren como favorito, pero jamás a los niveles que se están barajando. Robbie Lawler es un curtido veterano con herramientas más que necesarias para dominar esta pelea.

La gran mayoría de los aficionados casuales no conocerá a Ben Askren. Probablemente no hayan ni oído hablar de él. Pero lo cierto es que es uno de los mejores wrestler que ha pisado este deporte. Su impresionante 18-0 se fabricó en Bellator, en donde no encontró ningún rival capaz de frenar su wrestling encadenado. Tras una disputa de pagos emigró a Asia, en donde ha estado compitiendo hasta ahora en la poderosa One FC. Y digo poderosa por sus capacidades financieras, porque desde luego que el talento es más bien pobre.

Bajo mi punto de vista, desde 2012 Askren no se enfrenta a un luchador de talla mundial. Y por talla mundial me refiero a un atleta en plenitud de facultades, en el mejor momento de su carrera y sin ningún factor externo que condicionara el evento. Ese hombre fue Douglas Lima, uno de los mejores luchadores que podemos encontrar fuera de la UFC. Desde entonces se ha enfrentado a luchadores muy verdes (Andrey Koreshkov), con edad avanzada cuyos mejores años han quedado atrás (Shinya Aoki), o simplemente, de un nivel muy pobre (la gran mayoría).

Es raro encontrar un luchador unidimensional en las artes marciales de hoy en día. Pero nada más lejos de la realidad, Ben Askren es uno de los pocos ejemplos vivientes que tenemos. Su golpeo es prácticamente nulo. E incluso desde su espalda le hemos visto vulnerable. Su única cualidad es la capacidad de derribar y controlar a ras de la lona a sus oponentes, algo que hace maravillosamente bien.

Ahora bien, históricamente Robbie Lawler ha contado con la capacidad defensiva para hacer sudar más de la cuenta a los wrestlers. Su sprawl es uno de los aspectos técnicos más imponentes de su juego defensivo. La capacidad de anticipación y reacción que ha ejercido sobre rivales que trataran de derribarlo es admirable. Lleva años entrenando con Logan Storley, y esta característica defensiva fue una de las claves que influyó en su ascenso tardío a la cima. Johny Hendricks o Josh Koshcheck son buenos ejemplos de excelentes wrestlers que no pudieron derribar a Lawler.

No podemos negar que “Ruthless” tampoco pasa por su mejor momento de forma. Los años afectan a todo el mundo y son demasiadas las batallas que su cuerpo ha visto. Pero históricamente, este debería ser un emparejamiento que favoreciera el estilo de Lawler. Askren debería sufrir más de la cuenta para llevar este combate al suelo, lo que debería mermarle tanto psicológicamente como físicamente. Y en sus pies, no le doy la más mínima opción de competir con un striker del calibre de nuestro hombre. Además, para el recuerdo queda la horrible presentación de Askren ante Luis Santos, un luchador con un perfil y estilo parecido al de Robbie.

La hazaña es complicada pero a las cuotas que se están manejando, me parece obligado probar la victoria de Robbie Lawler.