BlogTenis 2017 Montecarlo

Tras un primer fogueo por las pistas de Marrakech y Houston, que saldaron con títulos merecidos para Steve Johnson y Borna Coric, la gira de arcilla celera hasta su primera cita histórica y emblemática como es el Masters 1000 de Montecarlo. Celebrado en el paraíso de la Costa Azul (aunque el complejo del torneo está realmente situado en territorio francés) y con el Mar Mediterráneo de fondo, el tercer Masters 1000 del año es el único de libre elección para los tenistas con acceso directo y el primero de una serie de 3 junto a Madrid y Roma que preparan la gran cita en Paris.

En sus más de 110 años de historia, la gran cita del pequeño principado de Mónaco siempre se ha caracterizado por la similitud de sus condiciones respecto las que tendremos en unas semanas en las instalaciones de Roland Garros en Paris. Una pista muy pesada e incluso aún más lentas que las del Grand Slam de arcilla, donde el bote alto y pesado de la bola favorece al juego duro y disputado desde el fondo de pista, los peloteos largos y los puntos épicos.

Sobre un escenario de estas condiciones, como no podía ser de otra manera, un gran protagonista ha escrito su leyenda y no es otro que el rey de la arcilla, Rafael Nadal. El tenista manacorí ganó en Montecarlo hasta en 8 ediciones seguidas, recuperando su corona el año pasado en el que ha sido su último gran título, tras superar a Thiem, Murray y Monfils en una gran semana.

Metidos ya en la edición de este año, hay que destacar la ausencia del mejor tenista de todos los tiempos y también de este año como es el suizo Roger Federer, que ha decidido centrarse en la gira de hierba, reservándose fuerzas hasta Roland Garros e incluso más. Junto a su ausencia, también hay que destacar la habitual ausencia de Kei Nishikori que dará comienzo su gira de arcilla como varios años ya en el Godó, la de Nick Kyrgios por descanso (una nueva muestra dela madurez mostrada por el australiano estos meses, que ha preferido renunciar antes que venir a pasearse en pista como muchas veces le vimos el año pasado), la de Milos Raonic, la del finalista del año pasado Gael Monfils y la de Jack Sock.

Sin Roger Federer en juego, sobre la superficie en la que escribió una leyenda y con Andy Murray y Novak Djokovic volviendo de sendas lesiones en el codo y un comienzo de temporada muy flojo, Rafael Nadal afronta esta edición del Masters de Montecarlo como el gran favorito al título. La temporada del manacorí ha empezado bastante bien con finales en 3 de los 5 torneos que ha disputado, y sumando puntos para registra el quinto mejor comienzo de año para un tenista que lleva 12 temporadas en la zona Top, y todo ello con un Federer intratable como gran verdugo suyo en hasta 3 ocasiones. Es por ello esperable que ahora comience la mejor versión de un tenista que siempre que la pista de pinta de rojo anaranjado sube varias marchas su intensidad de piernas y rendimiento en pista.

Favorito sí, pero fácil no será, y es que las señales que trasmiten Andy Murray y sobre todo Novak Djokovic tras un periodo de descanso son de haber limpiado considerablemente sus Chips de robots hechos para ganar en cualquier superficie, muy saturados por los aglutinados éxitos de los últimos tiempos con Rafa y Roger en problemas. Sin olvidar las esperanzas y el peligro de tenistas apartados del exclusivo Big 4, como es el caso de Dominic Thiem y Stan Wawrinka, que sobre estas condiciones de arcilla amenazan con martillear a los rivales con su extremada fuerza en el brazo derecho.

Su camino hasta semifinales no será nada sencillo ya que tendrá que lidiar con dos jóvenes talentos con bastante buena adaptación a la arcilla y con suma potencia en sus golpes como es el caso de Kyle Edmund en su debut y Alex Zverev en una hipotética tercera ronda. El joven alemán ha sido capaz de poner en serios aprietos ya en dos ocasiones a Rafa, siendo su gran revés a dos manos un golpe muy incómodo para el tenista de Manacor.

En cuartos de final dos principales candidatos destacan para opositar a rival del gran campeón de Montecarlo, y no son otros que el búlgaro Grigor Dimitrov y el español Roberto Bautista. Hace unos meses hubiera quedado claro el favoritismo de Grigor para buscar su revancha de las semifinales de Australia frente Rafa, pero tras unas semanas de sensaciones y derrotas terrible, y contando el gran tenis que suele mostrar Robert aquí, el castellonense tendrá muchas opciones de sorpresa.

La gran guinda por la parte baja del cuadro la pondrá Novak Djokovic y en el esperado primer duelo entre dos de los mejores tenistas del tenis moderno del 2017. El serbio recuperó sensaciones con un buen fin de semana en la Davis, y parece cargado de mucha más energía positiva y competitiva que hace semanas, siendo cuando está al 100% un tenista imposible de encontrarle fisuras en ningún aspecto del juego. En la memoria queda la sorprendente derrota aquí de Nole el año pasado ante Jiri Vesely en su ciudad de residencia, algo que buscarán emular Gilles Simon, Pablo Carreño (sin descartar del todo a Karen Khachanov) y principalmente Dominic Thiem. El austriaco cada año aumenta un poco más las expectativas en torno él en arcilla, donde la fuerza y peso de sus golpes por ambos costados son de casi imposible retorno; por lo que a poco que Novak no vuelva como mínimo al 90% de su nivel, Domi tiene una tremenda oportunidad de sorprender al serbio.

Por la parte alta todo dependerá mucho del estado en el que vuelva un Andy Murray que los últimos años consiguió quitarse el cartel de alérgico a las pistas de arcilla, que tantos problemas le dieron en el pasado. El número 1 del mundo ha hecho notables giras en los últimos dos años con títulos en Madrid y Roma, y final en Roland Garros, destacando en unas recientes declaraciones que “tengo muchas esperanzas de hacer una gran gira de arcilla”.

El camino del británico, que vuelve de un mes de parón no lo olvidemos y que el mismo matizaba que hace semanas se vio mal en la exhibición ante Roger Federer, aunque ahora se sentía mejor; es mucho más asequible que el de sus dos grandes rivales:

-Debut frente a un Tommy Robredo de vuelta de una larga lesión y muy lejos de sus mejores tiempos (sin descartar a Gilles Muller ya que Tommy no da seguridad alguna de victoria)

-Tercera ronda ante un Kohlschreiber, que si bien tuvo en su mano la victoria frente Andy hace unas semanas en Dubái, viene con considerable carga en las piernas de Marrakech, donde ha sido finalista; o Albert Ramos que podría aprovechar este cansancio acumulado.

- El vencedor de una igualada parte del cuadro entre un Berdych por debajo de su mejor nivel, Borna Coric muy fatigado tras su primer título en Marrakech, el impredecible Benoit Paire y un Marin Cilic que se le tiene en cuenta por historia y ranking, ya que actualmente parece imposible verle avanzar en este torneo.

-Primer y único partido peligroso ante el vencedor de un duro cuarto entre Stan Wawrinka, el gran tapado siempre y que sabe lo que es ganar ya aquí; y Jo Tsonga que vuelve de su baja por paternidad (o incluso Lucas Pouille que por la calidad demostrada en 2016 y jugando en “casa” siempre puede dar la sorpresa en un cuadro con dos jugadores imprevisibles como los mencionados).

Por lo tanto, y a pesar de que Nole y sobre todo Nadal, trasmiten mejores sensaciones, tienen mucha mejor adaptación histórica a Monte Carlo e incluso un mayor nivel contrastado; el camino de Andy Murray es sumamente asequible hasta semifinales e incluso podría serlo hasta la final si Stan y Tsonga no encuentran el feeling que siempre necesitan para brillar, que hay que tenerlo muy en cuenta para el título. Aun así, y a pesar de la dificultad de su camino, Rafael Nadal llega en un momento de forma superior al de sus rivales y eso en esta pista le convierte en el rival a batir y máximo favorito a su décima corona en Monte Carlo.