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Parecía imposible, pero otro año Laura Siegemund vuelve a enamorar en Stuttgart con una combinación de juego de fondo, dejadas y subidas a la red realmente anárquica, pero que con la confianza que ele da jugar en casa la convierte casi en invencible aquí. La alemana el año pasado se plantó en la final superando en dos cómodos sets a jugadoras como Pavlyuchenkova, Halep, Vinci y Radwanska (partiendo desde la Qualy) y este año por ahora ha hecho lo propio con Zhang y toda una campeona de Roland Garros y este torneo como Kuznetsova.

El año de Laura estaba siendo bastante flojo, pero ha sido comenzar la temporada de arcilla y solo ha perdido en tres sets frente Kasatkina en Charleston (donde la rusa se proclamó campeona y Siegemund acusó unas molestias) y ahora tiene una gran oportunidad de sumar un nuevo gran triunfo. Enfrente tendrá a unas de las mejores tenistas del mundo en l actualidad, como es Karolina Pliskova, una jugadora acostumbrada a sufrir mucho en pistas de tierra batida.

Es cierto que como hemos destacado varias veces esta semana, Stuttgart es una pista de arcilla que al ser indoor es más rápida de lo normal, pero igualmente creo que el estilo de Laura va a llevar muerta a Pliskova, a poco que la checa deje un golpe cómodo a su rival. Las dejadas y cambios de ritmo de Siegemund han derrotado en esta pista a tremendas especialistas al fondo como Halep, Aga y Kuznetsova, por lo que es muy esperable que frente a una jugadora mucho menos hábil en los movimientos como Pliskova, a poco que no domine al completo y sin margen los puntos, va a sufrir y mucho como para verla tan favorita.