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Tras veintidós sets, Sam Querrey se ha plantado, a sus veintinueve años, en su primera semifinal de un Grand Slam. Y lo ha hecho tras dejar por el camino a rivales como Jo-Wilfred Tsonga (10), Kevin Anderson (42) o Andy Murray (1). Eso sí, el partido de este último, con mucha trampa, y es que el actual número uno del ránking ATP terminó el partido sin apenas poder levantar la raqueta en condiciones debido a las molestias que venía acarreando durante toda la semana. De todas formas, Sam plantó un más que digno encuentro sumando 27 aces, 70 winners y ganando el 73% de puntos con su servicio. Unos números que certifican la confianza con la que llega a pesar de su inexperiencia en una ronda tan avanzada aquí en Wimbledon. Las opciones del estadounidense pasan por moverse, una vez más, en unas cifras similares al saque, pues la velocidad de la pista a unos juegos largos en los que Marin Cilic se desenvuelve mucho mejor. A todo esto, hay que sumarle el cansancio acumulado esta semana y media, donde Querrey ha estado más de once horas sobre pista. Los últimos tres encuentros, por si fuera poco, se decidieron en el quinto set.
El croata por su parte podría igualar, si vence mañana, su mejor temporada sobre hierba, alcanzando un balance de 12-1, el mismo que logró en el año 2012. Eso sí, aunque no será la primera vez que pise unas semifinales de Grand Slam, sí que serán las primeras semifinales que pueda disputar sobre la hierba de Londres tras tres años consecutivos cayendo en cuartos de final. Y lo hace tras el partido más duro que ha disputado en todo el torneo ante Gilles Müller (26), un Gilles Müller que logró forzar el quinto set, pero que acabó acusando el desgaste de la ronda anterior ante Rafa. Con 33 aces, 74 winners y un 71% de puntos ganados al servicio en este último duelo, Marin Cilic no tiene nada que envidiar a Sam. Seguramente, tras Roger, sea el jugador más en forma de los cuatro semifinalistas.

Si nos fijamos en los duelos previos entre ambos, la cosa pinta mal para Sam. Cuatro victorias de Marin y ninguna de Querrey, lo que hace que las cuotas queden incluso un poco más desequilibradas de lo normal, quedando en una @1.30 la victoria del croata, lo que, personalmente, me parece muy justa de valor. El partido debería acabar siendo de Marin, y posiblemente pueda solventarlo por la vía rápida, pero a estas alturas de competición esas cuotas se quedan demasiado cortas, por lo que, en ese sentido, poco que rascar. Sí que es verdad que pienso, que si Sam sale concentrado, puede rascar un set a base de mantener su servicio a buen nivel, como ha hecho durante todo el torneo.